EL REALISMO
A partir de la segunda mitad del siglo XIX, el Romanticismo fue desplazado por un nuevo movimiento cultural: el Realismo.
Frente al idealismo y el subjetivismo individualista que mostraban los románticos, los artistas realista se interesaron por conocer la realidad concreta de su época y describirla.
El cambio de estilo artístico tiene que ver con causas diversas:
El fracaso de las revoluciones de 1848 rompió muchas de las ilusiones y esperanzas que habían inspirado al movimiento romántico y su visión idealizada de la sociedad y el progreso.
El avance de la industrialización dejaba al descubierto enormes contradicciones y mostraba que también en el nuevo sistema existía miseria, tranajo infantil, explotación, etc.
El avance de la ciencia en el siglo XIX impuso la observación y la descripición como método de conocer la realidad. Los artistas se vieron influidos por esas nuevas corrientes y se orientaron hacia una estética más realista, que les llevó a mostrar con toda crudeza la sociedad que les rodeaba.
La pintura realista
En pintura, el Realismo no supuso, una innovaciónn profunda con respecto al Romanticismo. La gran diferencia residía en los temas que trataba: la vida cotidaina, los problemas sociales de la industrialización (la injusticia, la fatiga en el trabajo...) y el desencanto por los fracasos revolucionarios de la primera mitas del siglo XIX.
Los artistas más destacados de la pintura realista fueron Jean-François Millet, Gustave Coubert y Honoré Daumier. Millet dedicó su obra a la labor de los campesinos, en un ambiente de sencillez y calma, como en El Angelus. Coubert provocó polémicas por los temas y los personajes enormemente realistas de sus obras, como los de Un entierro en Ornans. Daumier pintó obras de gran contenido social.
En España, el Realismo fue relativamente tardío e influyó en pintores tan variados como Eduardo Rosales, del que sobresale la obra El testamento de Isabel la Católica, Joaquin Sorolla (Y aún dicen que el pescado es caro) o Ignacio Zuloaga. También destacan los paisajistas Joaquin Vayreda, Carlos de Hae y Ramón Martí-Alsina (La siesta).
La Escuela de Barbizón
En el pequeño pueblo francés de Barbizón, donde se refugiaron algunos pintores, ajenos a las modas y a los círculos artísticos oficiales, se formó la llamada Escuela de Barbizón. Los pintores de Barbizón mostraron gran interés por plasmar la realidad. Sus máximos representantes fueron Camille Corot (La catedral de Chartres) y Théodore Rousseau (Linde del bosque de Fontainebleau)
A partir de la segunda mitad del siglo XIX, el Romanticismo fue desplazado por un nuevo movimiento cultural: el Realismo.
Frente al idealismo y el subjetivismo individualista que mostraban los románticos, los artistas realista se interesaron por conocer la realidad concreta de su época y describirla.
El cambio de estilo artístico tiene que ver con causas diversas:
El fracaso de las revoluciones de 1848 rompió muchas de las ilusiones y esperanzas que habían inspirado al movimiento romántico y su visión idealizada de la sociedad y el progreso.
El avance de la industrialización dejaba al descubierto enormes contradicciones y mostraba que también en el nuevo sistema existía miseria, tranajo infantil, explotación, etc.
El avance de la ciencia en el siglo XIX impuso la observación y la descripición como método de conocer la realidad. Los artistas se vieron influidos por esas nuevas corrientes y se orientaron hacia una estética más realista, que les llevó a mostrar con toda crudeza la sociedad que les rodeaba.
La pintura realista
En pintura, el Realismo no supuso, una innovaciónn profunda con respecto al Romanticismo. La gran diferencia residía en los temas que trataba: la vida cotidaina, los problemas sociales de la industrialización (la injusticia, la fatiga en el trabajo...) y el desencanto por los fracasos revolucionarios de la primera mitas del siglo XIX.
Los artistas más destacados de la pintura realista fueron Jean-François Millet, Gustave Coubert y Honoré Daumier. Millet dedicó su obra a la labor de los campesinos, en un ambiente de sencillez y calma, como en El Angelus. Coubert provocó polémicas por los temas y los personajes enormemente realistas de sus obras, como los de Un entierro en Ornans. Daumier pintó obras de gran contenido social.
En España, el Realismo fue relativamente tardío e influyó en pintores tan variados como Eduardo Rosales, del que sobresale la obra El testamento de Isabel la Católica, Joaquin Sorolla (Y aún dicen que el pescado es caro) o Ignacio Zuloaga. También destacan los paisajistas Joaquin Vayreda, Carlos de Hae y Ramón Martí-Alsina (La siesta).
La Escuela de Barbizón
En el pequeño pueblo francés de Barbizón, donde se refugiaron algunos pintores, ajenos a las modas y a los círculos artísticos oficiales, se formó la llamada Escuela de Barbizón. Los pintores de Barbizón mostraron gran interés por plasmar la realidad. Sus máximos representantes fueron Camille Corot (La catedral de Chartres) y Théodore Rousseau (Linde del bosque de Fontainebleau)
OBRAS DEL REALISMO
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Catedral de Chartres
Catedral de Chartres
"Y aún dicen que el pescado es caro", Joaquín Sorolla.
"Atardecer mágico", Cecilia Aguayo.
"La ballarina",Inma Merino.
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